martes, 6 de diciembre de 2011

Ríos Navarros

Hace no muchos años Navarra era un sitio de  referencia a nivel nacional para práctica de la pesca con mosca tanto por la calidad de sus ríos como por la cantidad y tamaño de las truchas. Todos recordamos el mítico coto del Roncal y  sus grandes truchas, o el río Irati que fue uno de los mejores ríos trucheros de España, con sus grandes pozos que albergaban una gran población de grandes truchas, sin duda un río maravilloso para pescar a mosca por sus grandes tablas, abundantes eclosiones y la belleza de su entorno.





                                 Secuencia de imágenes del río Urrobi.

                                    
En Navarra también hay numerosos ríos de tamaño mediano y pequeño como el  Bidasoa ( en la cuenca cantábrica de Navarra), Arga, Urrobi, Erro, Urederra, Larraun, etc...  los cuales discurren por valles enclavados algunos de ellos en pleno Pirineo Navarro y que en su tiempo también  albergaron grandes poblaciones de trucha autóctona.





                          Como podeis ver en las fotos el río Irati es de una belleza espectacular
                          Es mi río favorito Navarro.


A día de hoy lamentablemente los ríos Navarros y sus poblaciones trucheras no están en su mejor momento y los muestreos que viene haciendo el departamento de Medio ambiente del gobierno de Navarra  año tras año han ido reflejando un gran declive de la trucha en las cabeceras de los ríos (región Salmonícola superior) .  Hace cuatro años dado el acusado descenso de las poblaciones se tomo la decisión de  vedar absolutamente todos los cauces de la región salmonicola superior durante tres años, para abrir el año pasado la temporada despues de una leve mejoría y  con numerosas restricciones, entre ellas un novedoso sistema de expedición gratuita de permisos( por tfn o internet)  por cuencas y subcuencas  que controla el acceso de pescadores y el número de capturas diarias. Lo malo es que cada pescador solo puede obtener 5 permisos por temporada para la región Salmonicola superior si quieres pescar mas deberás ir a la ciprinícola o mixta.






                                Fotos del río irati con sus truchas de linea genética pura.


Hoy en día cotos como el de Roncal o  Arive(río Irati)  no son mas que la sombra de lo que fueron y las truchas brillan por su ausencia  con poblaciones muy escasas que no alentan un un buen futuro para la recuperación de la especie . Otros  ríos como el Salazar que en su día fueron ríos muy trucheros estan aun en peor situación pues los resultados de los muestreos en dicho cauce hacen presagiar lo peor a menos que cambien mucho las cosas. Como podeis ver la situación no es muy alentadora;  al igual que en otras comunidades las  poblaciones  trucheras estan en grave declive, en ello han  influido  la mala gestión de las administraciones al respecto y la gran presión de pesca a la que han sido sometidos los ríos durante decádas, además de la contaminación cambio climático y todos los demás problemas que hoy tienen todos los ecositemas.






A pesar de todo esto tengo que decir que por suerte todavía quedan en esta región preciosos tramos de ríos donde poder capturar bellas truchas autoctonas  y en los que durante cada uno de los años que llevo viviendo en esta zona he podido disfrutar de la pesca en su estado mas puro. Bellos parajes enclavados en pleno pirineo donde aunque la cantidad de truchas no es la de antaño si siguen teniendo una linea genética muy pura y la calidad de las aguas es inmejorable. Ni que decir que estos sitios estan en zonas alejadas de los grandes nucleos urbanos y algunos de ellos requieren largos desplazamientos en coche y largas caminatas a pie. En sucesivas entradas iremos viendo un poco mas a fondo cada uno de estos ríos .




sábado, 22 de octubre de 2011

Riachuelos.

Todavía recuerdo cuando compré mi primera caña de mosca, hace ya quince años como también  recuerdo la poca información que encontrabamos los principiantes para poder aprender a pescar con esta modalidad. No me extraña en absoluto que muchos tiraran la toalla y se volvieran a sus artes tradicionales. Pero había algún loco empecinado como yo que despúes de ver algun video de pesca a mosca y observar a pie de río a alguno de los pocos mosqueros que había en aquella epoca decidió seguir con esta locura. Pero claro lo que yo tenía en mente no era una empresa fácil, pues pretendía meterme a pescar con mi flamante caña de 9 pies de marca blanca en los pequeños riachuelos asturianos donde antes pescaba con otro tipo de artes, os podeis imaginar como fueron mis comienzos, pero para cabeza dura la mía.







 El resultado fue que al cabo de un par de años de dejar decenas de moscas en arboles, romper una infinidad de terminales, fallar un monton de truchas, aprender infinidad de lances de presentacíon de forma autodidacta( era la única forma de conseguir derivas decentes y que alguna trucha se interesara por mis moscas), vamos que aprendí lo que era hacer  derivar una  mosca de la forma mas natural posible a  base de ver como las truchas rechazaban mi mosca una y otra vez y de preguntarme que estaría haciendo mal.






Hoy en día despues de varios años los arroyos de alta y media montaña son unos de mis escenarios preferidos de pesca a los que todos los años dedico unas cuantas salidas de pesca, eso si el equipo que suelo usar dista bastante de lo que usaba en aquella epoca, sobre todo en longitud de la caña y ligereza de la linea. Suelo pescar con cañas de 7 a 8 pies y lineas de seda descentradas del 2 o del 3 a todo más. Imitaciones de pequeñas efémeras, tricópteros asi como ninfas  en diferentes tamaños y pesos son los señuelos que nunca faltan en mi caja a la hora de pescar estos cauces.









En estos pequeños ríos me he iniciado en el arte de la pesca con mosca y he pasado muy buenos momentos perdido ascendiendo infinidad de cañones y barrancos,  intentando presentar mi mosca en cada una de las infinitas posturas que nos podemos encontrar,  intentando engañar a las  asustadizas  truchas cantábricas que no me lo pusieron nada fácil en un principio pero que poco a poco como todo en esta vida y a base de observar y aprender de errores empezaron a interesarse por las imitaciones que les iba presentando que todo sea dicho algunas mas que moscas parecían burruños pues el arte del montaje por aquellas fechas tampoco era uno de mis fuertes.............





Muchos de estos ríos como dije están al fondo de profundos barrancos de dificil acceso y rodeados de un entorno que ya de por sí , independientemente de la pesca es digno de ver y de observar con detenimiento, en Asturias hay muchas zonas que estan protegidas  donde por suerte todavía  habitan numerosas especies de animales en peligro de extinción con buenas poblaciones, lamentablemente en otras comunidades ya ni existen. Durante todos estos años he tenido la suerte de observar todo tipo de animales, Ginetas, nutrias, urogallos, lobos, martin pescador, martas, osos, todo tipo de rapaces y asi un monton de especies y todo ello a pie de rio y durante la jornada de pesca. De todas las zonas que suelo pescar mi favorita es la zona occidental de Asturias en concreto la zona de Tineo, ibias y Cangas del Narcea donde hay un montón de pequeños y medianos ríos enclavados en un entorno idílico y donde,  como no,  hace ya quince años comencé en esta locura de la pesca con mosca.

domingo, 18 de septiembre de 2011

Alta Montaña 2011

Esta temporada la pesca en alta montaña en los ríos del norte ha estado marcada por un caudal anormalmente escaso  para lo que es habitual otros años, lo que ha hecho que la pesca no se diera tan bien como otros años, pero  asi todo hemos conseguido algunas capturas interesantes.


Rio pirenaico de alta montaña.

 Para conseguir capturas hemos tenido que bajar el diámetro de los hilos asi como reducir algo el tamaño de nuestras imitaciones en comparación con otras temporadas dado que los rechazos eran constantes y era muy dificil poder capturar alguna trucha.  


Paco pescando a ninfa unas corrientes.



Bonito salvelino macho  pescado a ninfa.


Salvelino pescado con una ninfa de cabeza naranja.

Imitaciones de saltamontes, escarabajos, plecópteros,  etc no pueden faltar en nuestras cajas a la hora de pescar este tipo de cauces, puesto que es de lo que habitualmente se alimentan las truchas en estos ríos. También funcionan muy bien ninfas con cabezas de color naranja incluso algun pequeño estrimer, sobre todo si lo que vamos a pescar son salvelinos dada la voracidad de estos salmónidos que en  ocasiones atacan cualquier cosa que se mueva a su alrededor.


                                   Salvelino macho con una bonita librea.

Muchos de los sitios que suelo frecuentar requieren de una buena caminata hasta el punto del inicio de la pesca, por lo que es recomendable estar en una forma física más que aceptable. También hay que llevar comida rica en hidratos de carbono y sobre todo abudante agua y bebida isotónica para prevenir posibles hipoglucemias(pajaras en el argot ciclista) , que pueden convertir nuestra jornada de pesca en un auténtico calvario. Es recomendable llevar ropa de abrigo e informarse bien de la previsión del tiempo puesto que a estas altitudes el tiempo puede cambiar rapidamente con descensos bruscos de temperatura y las tormentas en la montaña pueden llegar a ser peligrosas ( lo digo por propia experiencia).


En muchas ocasiones tenemos que sortear grandes obstaculos naturales para poder seguir pescando, en estos casos siempre hay que observar muy bien el terreno y para evitar accidentes escogeremos el camino menos peligroso aunque sea mas largo, que ya hemos tenido algún que otro susto con algún compañero de pesca, gracias a dios se saldó con unos pequeños rasguños y un siete en el vadeador.

Tentando a los salvelinos en una pequeña poza.

Salvelino hembra pescado a mosca seca.

 Trucha pescada en la entrada del pozo de la foto bajo la piedra.

 Si lo que buscamos son  truchas de gran tamaño mejor cogemos los bartúlos y nos vamos a otro sitio. En este tipo de cauces lo que mas abunda son truchas de pequeño y mediano tamaño,  por eso me gusta utilizar cañas de entre 7 y 8 pies y lineas del 2 o del 3 preferentemente de seda que hace que la linea flote bien alta y con la que evitamos mucho mejor el dragado en las corrientes. Con este material  podemos disfrutar mucho más nuestras capturas y sentirlas al otro lado de la linea que si llevamos la tradicional caña de 9 pies para linea 5. Si el río es despejado y pretendemos pescar a ninfa una caña de 10´ linea 2 o 3 es ideal para pescar peces de este tamaño.




                                Paco con un bonito ejemplar.


Muchas veces la lucha que nos ofrecen estras truchas sorprende para el tamaño que tienen, nunca debemos menospreciarlas y en ocasiones veremos como para nuestro asombro una trucha de 25-28cm nos rompe el terminal como si nada al igual que tuviera 40cm. Suelen ser truchas muy fuertes y peleonas que presentan una lucha realmente potente.





Trucha pescada al atardecer a mosca seca.




Hay que extremar el sigilo al acercarse a las raseras de los pozos pues las truchas suelen estar aposturadas a la salida del los mismos esperando engullir los macroinvertebrados que arrastra la corriente. Si no tomamos las medidas oportunas solo conseguiremos ver como las truchas nadan corriente arriba para ocultarse y no conseguiremos pescar nada en toda la postura. Es casi obligado para ello caminar muy despacio, agachado y sin hacer practicamente ruido al caminar, incluso arrodillarse para evitar en muchas ocasiones el campo de visión de las truchas.



Trucha pirenaica pescada a mosca seca.
Paco lanzando a la ballesta sobre una postura.

En ocasiones para poder presentar  nuestra mosca en la postura y dependiendo si el rio es cerrado, deberemos recurrir a lances tipo ballesta o pequeños rodados gracias ellos conseguiremos capturar truchas donde con un lance normal seria impracticable y solo conseguiríamos dejar nuestra mosca en una rama. Requiere un poco de pericia pero con  práctica se domina enseguida.



jueves, 18 de agosto de 2011

El que la sigue la consigue.














La trucha de la imagen la conseguí sacar en uno de los ríos que suelo frecuentar de Navarra, me costó cinco días que cogiera mi ninfa después de rechazarla una y otra vez. La trucha se paseaba por el pozo y de vez en cuando aceleraba su marcha cambiando de dirección y comía algo que yo desconocía, siempre despues de hacer la maniobra descrita. Durante cada uno de los cinco días dediqué mas de dos horas diarias a observar sus reacciónes, presentándole pequeñas ninfas de diferentes tamaños, pesos etc a los que la trucha muy de vez en cuando se interesaba por el señuelo pero inmediatamente después hacía caso omiso.








El quinto día nos encontrabamos a pie de río mi amigo Paco Lizarraga y yo. Estabamos los dos en la orilla observando el comportamiento de la trucha, cuando observamos que la superficie del agua estaba plagada de unos quironómidos blancos de un tamaño considerable que emergían a gran velocidad rayando en la superficie del agua, tras observar esto llegamos a la conclusión de que la trucha podía estar alimentándose de las ninfas emergentes de dichos quirónomidos, por eso cambiaba su velocidad y dirección tan rapidamente antes de alimentarse. Estas ninfas emergían muy rapidamente a la superficie y la trucha paseaba por el pozo alimentandose de ellas y en cuanto tenía alguna a tiro la engullía sin vacilaciones.



Después de unos minutos charlando con Paco , anudé en el extremo de mi terminal del 0,10 una pequeña ninfa color crema, montada en un anzuelo del 20 con una bolita de tungsteno de color naranja la cual la hacía hundirse rapidamente hasta la profundidad a la que paseaba la trucha.
Tras varios minutos la trucha apareció por su ruta habitual y en cuanto la tuve al alcance le presenté la ninfa unos seis metros por delante. Cuando la trucha estaba a unos dos metros de la ninfa comencé a arrastrarla muy lentamente levantando la caña y observé con total sorpresa como la trucha se giraba hacia la ninfa y comenzaba a perseguirla con total interés, cuanto mas rápido se movía la ninfa hacia la superficie la trucha mas interés mostraba por la misma, hasta que la engulló abriendo la boca violentamente y girandose, para mi sorpresa, todo un espectáculo.








Tras una dura pelea de mas de 22 minutos de reloj, cronometrados por mis compañeros de pesca Paco, Mikel,  Pablo y Diego, la encestamos en la tomadera y conseguimos hacerle las fotos que acompañan estas lineas para después devolverla a su pozo donde días después la observamos para nuestra alegría nadando y alimentandose en su habitat como si nada hubiera pasado. Hasta la próxima entrada.