sábado, 22 de octubre de 2011

Riachuelos.

Todavía recuerdo cuando compré mi primera caña de mosca, hace ya quince años como también  recuerdo la poca información que encontrabamos los principiantes para poder aprender a pescar con esta modalidad. No me extraña en absoluto que muchos tiraran la toalla y se volvieran a sus artes tradicionales. Pero había algún loco empecinado como yo que despúes de ver algun video de pesca a mosca y observar a pie de río a alguno de los pocos mosqueros que había en aquella epoca decidió seguir con esta locura. Pero claro lo que yo tenía en mente no era una empresa fácil, pues pretendía meterme a pescar con mi flamante caña de 9 pies de marca blanca en los pequeños riachuelos asturianos donde antes pescaba con otro tipo de artes, os podeis imaginar como fueron mis comienzos, pero para cabeza dura la mía.







 El resultado fue que al cabo de un par de años de dejar decenas de moscas en arboles, romper una infinidad de terminales, fallar un monton de truchas, aprender infinidad de lances de presentacíon de forma autodidacta( era la única forma de conseguir derivas decentes y que alguna trucha se interesara por mis moscas), vamos que aprendí lo que era hacer  derivar una  mosca de la forma mas natural posible a  base de ver como las truchas rechazaban mi mosca una y otra vez y de preguntarme que estaría haciendo mal.






Hoy en día despues de varios años los arroyos de alta y media montaña son unos de mis escenarios preferidos de pesca a los que todos los años dedico unas cuantas salidas de pesca, eso si el equipo que suelo usar dista bastante de lo que usaba en aquella epoca, sobre todo en longitud de la caña y ligereza de la linea. Suelo pescar con cañas de 7 a 8 pies y lineas de seda descentradas del 2 o del 3 a todo más. Imitaciones de pequeñas efémeras, tricópteros asi como ninfas  en diferentes tamaños y pesos son los señuelos que nunca faltan en mi caja a la hora de pescar estos cauces.









En estos pequeños ríos me he iniciado en el arte de la pesca con mosca y he pasado muy buenos momentos perdido ascendiendo infinidad de cañones y barrancos,  intentando presentar mi mosca en cada una de las infinitas posturas que nos podemos encontrar,  intentando engañar a las  asustadizas  truchas cantábricas que no me lo pusieron nada fácil en un principio pero que poco a poco como todo en esta vida y a base de observar y aprender de errores empezaron a interesarse por las imitaciones que les iba presentando que todo sea dicho algunas mas que moscas parecían burruños pues el arte del montaje por aquellas fechas tampoco era uno de mis fuertes.............





Muchos de estos ríos como dije están al fondo de profundos barrancos de dificil acceso y rodeados de un entorno que ya de por sí , independientemente de la pesca es digno de ver y de observar con detenimiento, en Asturias hay muchas zonas que estan protegidas  donde por suerte todavía  habitan numerosas especies de animales en peligro de extinción con buenas poblaciones, lamentablemente en otras comunidades ya ni existen. Durante todos estos años he tenido la suerte de observar todo tipo de animales, Ginetas, nutrias, urogallos, lobos, martin pescador, martas, osos, todo tipo de rapaces y asi un monton de especies y todo ello a pie de rio y durante la jornada de pesca. De todas las zonas que suelo pescar mi favorita es la zona occidental de Asturias en concreto la zona de Tineo, ibias y Cangas del Narcea donde hay un montón de pequeños y medianos ríos enclavados en un entorno idílico y donde,  como no,  hace ya quince años comencé en esta locura de la pesca con mosca.