lunes, 27 de mayo de 2013

TODO O NADA


Como vengo haciendo cada temporada de pesca desde que resido en Navarra, todos los años tengo costumbre de pescar el Irati en su cabecera, en el paraje de la Virgen de las Nieves enclavado en el corazón de la selva del Irati. La selva del Irati es el segundo Hayedo-abetal mas extenso y mejor conservado de Europa y eso son palabras mayores en cuanto a belleza paisajística y calidad del entorno que nos podemos encontrar. El paisaje es de auténtico ensueño y la calidad del agua y sus truchas es algo digno de admirar.







Si además de pescar en un entorno de estas características nos acompaña el tiempo y la actividad de nuestras amigas pintonas, el día puede rozar, sino alcanzar la perfección de lo que un mosquero como yo puede esperar de una auténtica jornada de pesca.





Despues de un viaje de dos horas y un suculento almuerzo al mas puro estilo Navarro, comenzé a pescar sobre las doce del medio día en un día fresco y soleado con una ligera brisa de viento norte. La verdad que no esperaba encontrarme mucha actividad de las truchas pero la realidad fue todo lo contrario, de hecho la jornada según transcurría se fue tornando a una de los mejores días de pesca que he tenido en los ultimos tiempos.






Como os dije, llegue al río sobre las doce y después de caminar por la senda que baja paralela al río durante media hora baje monte abajo hasta llegar al primer pozo que hay justo antes de que el río quede embalsado en el Pantano de Irabia. Una vez a pie de río até dos ninfas al terminal de mi caña y comenzé a pescar como a mi me gusta hacerlo; muy lentamente y escudriñando una a una todas las posturas del río, sin ningún tipo de prisas.








Las picadas no se hicieron esperar, al segundo lance y casi sin tiempo de asentar los pies en el río ya me encontraba con una bella trucha que tiraba como una locomotora al otro lado de la linea. El tamaño medio de las truchas en este río no es que sea muy grande,  de vez en cuando podemos encontrar algún ejemplar de buen tamaño debido a la existencia de grandes pozos y de encontrarnos un pantano justo por debajo, pero como podréis comprobar en las fotografías la belleza de estos peces es dificil de describir con palabras.







Lance tras lance pude ir comprobando como por alguna razón alguien me había tocado con una Varita mágica y sin darme cuenta las capturas se iban sucendiendo una tras otra, a veces de una forma casi irrisoria.
Nada mas tocaban el agua las ninfas y  el aparejo comenzaba a derivar medio bien por la corriente, las picadas se producían de forma violenta e instantanea. Picadas, capturas, alguna rotura de alguna trucha de buen tamaño, alguna que se suelta, etc etc.......






La eclosión de insectos fue muy abundante y sobre todo la variedad. Pude ver desde bétidos, Pardones, tricópteros (filopotámidos), leptoflébidos, pequeños plecópteros, etc etc y tengo que reconocer que aunque vi bastante actividad en superficie, no cambié el aparejo de ninfa en todo el día, dada la cantidad de capturas que obtuve con está técnica.





Sobre las siete de la tarde salí del río derrotado por el cansancio depués de haber caminado casi en su totalidad todo el tramo que hay desde el pantano hasta el aparcamiento. Por la pista se baja muy bien pero subir río arriba torciendo las botas por medio del cauce con los regodones, losas y subiendo por las rocas de la orilla acaba cansando a cualquiera. Ademas del cansancio y dolor de piernas la espalda pescando a ninfa sufre de lo lindo y mas en este tipo de ríos donde hay que realizar muchos lances agachado para conseguir meter las ninfas en los rincones de la orilla de enfrente sin dejarlas en los árboles en el intento.





El resultado en capturas se tradujo en mas de cuarenta truchas capturadas, muchísimas picadas, muchas truchas que se soltaron durante la pelea y varios ejemplares de buen tamaño rompieron el terminal. Las truchas de este río pelean de una forma desproporcionada para el tamaño que presentan y en muchas ocasiones consiguen zafarse de la mosca de una forma casi increible, es fácil ver como una trucha de 28-30cm te rompe un terminal del 0,12 despues de dos carreras casi sin esfuerzo.






Antes de terminar con este relato quiero dejar constancia que todo lo escrito y mas en este río es muy pero que muy difícil que suceda, para que nadie se de lugar a engaños. Como comencé diciendo al inicio me gusta pescar todos los años esta zona varias veces y os puedo asegurar que después de subir decenas de veces y durante bastantes años, en solo dos ocasiones pude ver la vida de esté río en estado puro, y como esta vez, ni por asomo. El resto de los días que he subido he conseguido capturar cinco o seis truchitas a base de trabajar el río con mucho mimo y esfuerzo a parte de la paliza de cansancio que te llevas a casa, que esa si que te la llevas siempre. Eso con mucha suerte porque otras veces que he venido no he conseguido ver ni las truchas y cuando digo no verlas es No verlas.








Días flojos en el Iratí son muy habituales y lo raro es venir a pescar y encontrar algo de actividad;  los mas escépticos, que conozco unos cuantos, se atreven a hacer afirmaciones del tipo." En este río no hay peces porque el lecho es todo a base de losas y si las hubiera se tenían que ver" u otra muy típica; "seguro que se las han llevado todas los furtivos porque estuve un día y estaba lleno y hoy no he visto ninguna".
Y lo cierto es que el Irati es así, es un río que te lo puede dar todo un día aunque la mayoría no te de nada, yo lo definiría de esta forma. Bueno pues esto es todo por el momento, como siempre espero que os guste el relato y disfrutéis las fotografías. Hasta la próxima entrada amigos.

jueves, 9 de mayo de 2013

Resumen del primer mes de temporada en Navarra


Hace algo mas de un mes que abrió la temporada de pesca en Navarra, primero lo hizo el 1 de abril en la región salmonícola mixta y en último lugar la semana pasada, concretamente el 1 de mayo tuvo lugar la apertura de la región salmonícola superior con una gran afluencia de pescadores en esta última fecha.







Los pescadores que no fueron previsores a la hora de solicitar el correspondiente y obligatorio pase para ejercer la pesca en la R.S.Superior se encontraron que unos cuantos días antes de la apertura y dependiendo de la cuenca que quisieran pescar se habían agotado todos los pases para el día de la desveda. 









Los que si disfrutamos de un permiso para dicho día nos encontramos con ríos con caudales todavía anormalmente altos para lo que estamos acostumbrados por estas fechas y unas aguas muy frías, dependiendo del río entre 6 y 8 grados. Con esta temperatura de agua la actividad de las truchas en superficie es muy escasa y la pesca con mosca seca se hace bastante complicada, limitandose exclusivamente a las horas centrales del día que es cuando se están produciendo las mayores eclosiones.









Con todas estas condiciones la pesca con ninfa adquiere mucho protagonismo, sobre todo si pretendemos acabar la jornada de pesca con ciertas garantías de éxito en cuanto a capturas y de hecho fueron algunas las truchas las  que pescamos con esta técnica durante las primeros días de la presente temporada.













A día de hoy solo he pescado el río Irati en la zona mixta y el Urrobi(R.S. Superior). En el Irati la apertura fue el 1 de abril y el resumen después de unas 10 salidas de pesca se traduce en pocas capturas, de hecho en todos estos días solo encontré las truchas cebandose en superfice un par de jornadas y la actividad duró unos pocos minutos. Eso sí, los peces que pude ver tenían un tamaño considerable, algunos de ellos se cebaban en lugares en los que resulta imposible presentarles una mosca en condiciones debido al gran caudal que presentaba este río a principios de Abril. Y otros simplemente no estaban puestos, tomaban alguna mosca natural en superfice cada tres o cuatro minutos, dificultando mucho la probabilidad de que tomaran nuestra artificial debido a la escasa cadencia de cebado.






La trucha mas grande que he pescado por el momento, la encontré cebandose en la parte baja de una gran tabla en una rasera muy bonita. Llegamos al río mis amigos Richard , Javier y yo sobre las dos de la tarde y despues de enfundarlos los vadeadores y el equipo de pesca, bajamos río abajo hasta la rasera de una gran tabla que suele tener grandes ejemplares. Al llegar a la zona en la que pretendíamos pescar, Javier diviso un par de truchas cebandose, pero el único que había montado la caña y tenía una mosca atada en la otra punta del terminal era un servidor, con lo que os podéis  imaginar quién fue el primero en lanzar la mosca a estas truchas.




Me acerqué vadeando muy lentamente por la orilla izquierda hasta posicionarme a unos ocho metros de la trucha y pude comprobar que era una trucha muy buen tamaño que estaba comiendo emergentes de bétido de una forma muy regular. Al mismo tiempo que observaba este pez, vi otra trucha cebarse unos metros mas arriba que tenía un tamaño mas que considerable. Después de un par de lances aguas arriba de revés en los que me quedé un poco corto, al tercer lance curvo de izquierdas mi mosca descendía en la dirección correcta hacia el punto donde la trucha estaba tomando las moscas y con la suficiente linea floja para evitar el dragado, al llegar la mosca a la trucha la tomó muy lentamente y con una franqueza digna de ver. Después de unos cinco minutos de pelea conseguí meterla en el salabre, hacerle una bonita foto y devolverla a su medio.









Al río Urrobi por el momento he realizado un par de salidas de pesca, la primera de ellas Fuimos el mismo día de la apertura Paco Lizarraga y yo. El río bajaba un poco alto pero muy pescable, las aguas no bajaban del todo claras, bajaban un poco tomadas, como suelo decir, el río bajaba ¨canoso¨. En estas condiciones me gusta mucho pescar a ninfa y la verdad que se suelen pescar bastantes truchas con este tipo de aguas un poco tomadas.











Comenzamos a pescar a ninfa en el tramo rápido del río, el tramo mas encajonado donde hay un montón de pozas y corrientes ideales para pescar con ninfa. Las truchas no se hicieron esperar, y aunque la actividad no era muy importante, fuimos sacando algunas bonitas truchas con la librea característica de de este bonito río.









La segunda mitad de la jornada, subimos a la parte mas alta del Urrobi, donde abundan los hayedos y el río se remansa en forma de bonitas tablas, idelales para pescar en superfice con mosca seca. Las truchas no se hicieron esperar y aunque no obtuvimos todas las capturas que esperábamos conseguimos llevarnos a la mano unas cuantas, la verdad que este río siempre es muy agradecido y es muy raro el día que no se consiguen llevar a la mano una buena cantidad de truchas.









El segundo día que pescamos el río Urrobi, lo pescamos con el equipo del canal de caza y pesca,  que aprovecharon para grabar para un futuro documental. Una experiencia muy bonita en la que pude compartir unas horas pescando y charlando en mi río favorito de Navarra con Juan Delibes, una gran persona con la que tuve la oportunidad de compartir un bonito y entrañable rato de pesca en el que aunque las truchas no estaban demasiado activas, pudimos capturar unas cuantas y sentir bastantes picadas. Por otro lado Paco pescó el tramo superior con Nacho Rojo y Josetxo y Diego pescaron el tramo inferior donde las truchas tampoco se mostraron muy activas pero también capturaron algunas.






De momento esto es el resumen de lo que llevamos de temporada en la comunidad Foral de Navarra, como podéis ver los ríos lentamente van adquiriendo unas condiciones cada vez mas favorables para la pesca, aunque todo esto esta ocurriendo mas lentamente de lo normal debido al fuerte invierno en cuanto a nieves y lluvias que hemos tenido este año, algo que no ocurría como comentamos en anteriores entradas desde que se tienen registros históricos. Además en el pirineo por encima de unos 1700mt todavía queda mucha nieve y si a esto sumamos que el subsuelo y los acuíferos están a rebosar de agua como nunca, este año tenemos las reservas de agua aseguradas para toda la temporada. Hasta la próxima entrada amigos.